miércoles, 31 de mayo de 2017

APLICACIÓN DE LOS TIPOS DE CAMBIO PARA EFECTOS CONTABLES Y TRIBUTARIOS

APLICACIÓN DE LOS TIPOS DE CAMBIO PARA EFECTOS CONTABLES Y TRIBUTARIOS

Existe en nuestro medio contable alguna confusión respecto al tipo de cambio (T.C) a usarse en la contabilización y en el pago de tributos, de operaciones realizadas en moneda extranjera (M.E), por tal motivo haré un comentario sobre el particular.

La NIC 21 “Efectos de las Variaciones en los Tipos de Cambio de Moneda Extranjera”, establece que una transacción en M.E. debe contabilizarse inicialmente, en la moneda en que se informa, aplicando el T.C de la fecha de la transacción.
La NIC no señala qué T.C debe usarse para las transacciones de compra o de venta, por ello los profesionales contables en nuestro país, siguiendo el principio de prudencia, hemos adoptado la práctica de contabilizar las operaciones que se refieren al activo, al T.C. promedio ponderado de COMPRA y las operaciones que se refieren al pasivo, al T.C promedio ponderado de VENTA, VIGENTE en la fecha de la operación, que es la publicada al día siguiente por la SBS. Es como si para convertir una M.E a moneda nacional, tuviéramos hipotéticamente, que vender a un banco la M.E y el banco al comprarla utilizara su tipo de cambio COMPRA. De otro lado, al provisionar una deuda en M.E se presume, hipotéticamente, que para cancelarla, tendremos que comprar al banco la M.E, por lo que el banco al venderla, utilizara su T.C VENTA.

Cabe señalar que el inciso d) del artículo 34 del reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta (LIR), establece que para efecto de expresar en moneda nacional los saldos de M.E correspondiente a activos y pasivos existentes a la fecha del Balance General, se deberá considerar lo siguiente:
Tratándose de cuentas de activos, se utilizará el T.C promedio de COMPRA, VIGENTE a la fecha del Balance General. Tratándose de cuentas del pasivo, se utilizará el T.C promedio de VENTA, VIGENTE a la fecha del Balance General, ambos publicados por la SBS.
En nuestro país, la legislación tributaria, ha determinado un T.C distinto y una forma distinta de aplicación, al IGV y al I.R, que pasamos a comentar.

TIPO DE CAMBIO APLICABLE EN EL CÁLCULO DEL IGV

Al tratar sobre el impuesto bruto y la base imponible, es decir, sólo para calcular el IGV y no para contabilizar la Venta o la Compra, el numeral 17 del artículo 5° del reglamento del IGV, señala que las operaciones en M.E se convertirán en moneda nacional al T.C promedio ponderado VENTA, PUBLICADO por la SBS en la fecha de nacimiento de la obligación tributaria.

TIPO DE CAMBIO APLICABLE PARA EFECTOS DEL IMPUESTO A LA RENTA

El artículo 61 de la LIR, determina que las operaciones en M.E, se CONTABILIZARÁN al T.C VIGENTE, a la fecha de la operación.
El término “PUBLICADO” y “VIGENTE”, a que hace referencia el IGV y la LIR, puede causar confusión, por lo que conviene comentar lo siguiente:
La obligación tributaria en la venta de un bien en M.E, se origina al emitir el comprobante de pago, por lo que se debe tomar el T.C promedio ponderado VENTA, PUBLICADO por la SBS en la fecha en que se emite dicho documento, así no sea el VIGENTE.
En lo que respecta al IR, debemos recordar que el artículo 57° señala que las rentas de tercera categoría se consideran producidas en el ejercicio gravable en el que se DEVENGUEN, por eso es que el inciso a) del artículo 50° del Reglamento, señala que las rentas en M.E se convertirán en moneda nacional al T.C VIGENTE a la fecha del DEVENGO, que es la publicada al día siguiente por la SBS.

domingo, 28 de mayo de 2017

EL COSTO Y El GASTO

Aunque todos pretendemos que los gastos sean los menores posibles para aumentar la rentabilidad y los beneficios de la empresa, es indiscutible que forman una parte esencial de la vida de la empresa, ya que son necesarios. Debido a la diversidad de partidas de gastos que tiene una empresa, es conveniente tenerlos los más organizados posibles, por ello en este artículo te explicaré cómo clasificar los gastos en una empresa.
Según se atribuyan al producto
La primera clasificación la haremos en función de si el gasto es directa o indirectamente atribuible al producto o servicio que desarrolla y ofrece la empresa. Por lo tanto, tenemos:
Gastos directos: son inmediatamente atribuibles a un determinado producto, por lo que se conoce la proporción y cuantía que corresponde a cada producto o lote de productos. Puede ser por ejemplo, el COSTO de la materia prima para elaborarlo o la comisión que se lleva un comercial por su venta.
Gastos indirectos: tienen dificultades para medir cuanta cantidad de dicho gasto pertenece a cada producto. Suelen ser gastos generales atribuibles a la propia actividad empresarial, como gastos de suministros o salarios de determinados departamentos.
Según el volumen de negocio
Estos gastos se clasifican según el volumen de negocio que maneje la empresa, es la medida más habitual. Podemos distinguir entre las siguientes posibilidades:
Costos fijos: son aquellos costos que no dependen de la cantidad de producción o servicios que venda la empresa, ya que son siempre iguales, independientemente de que se produzca mucho o poco. Como ejemplos serían el costo  de pagar el alquiler de una nave o de los salarios de los empleados fijos.
Costos variables: estos dependen de la cantidad de producción y el volumen de ventas de la empresa. Por ejemplo, sería un costo variable la materia prima que se necesita para producir un producto, ya que a más producción, mayor cantidad de la misma necesitamos.
Costos semifijos: su característica principal es que son fijos para un determinado volumen de negocio, pero van variando a medida que se pasa de un rango a otro. Por ejemplo, de 1 a 100 unidades es la misma cantidad, pero al llegar a 101 varía y se mantiene hasta llegar a 250. Un ejemplo sería la necesidad de contratar empleados para producciones eventuales que necesiten una mayor cantidad de estos.

viernes, 19 de mayo de 2017

LAS CUENTAS DE ORDEN EN SINTESIS

Las cuentas de orden son definidas como “aquellas que se emplean para el registro de operaciones que no afectan o modifican el activo, el pasivo o el capital de la empresa, pero que, a pesar de ello, es necesario registrar en libros para consignar derechos u obligaciones que entrañan, con fines de recordatorio, o bien, para controlar algunos aspectos de la administración”
Con esta definición podemos entender que las cuentas de orden, son cuentas de información que no hacen parte de los estados financieros, pero deben ser registradas, porque estos parten de una probabilidad de ocurrencia y las que pueden afectar directamente a los estados financieros en un futuro.

jueves, 4 de mayo de 2017

CTS ... ¿ EN MYPES PERÚ ?

En Perú la CTS  (Compensación por Tiempo de Servicio ) en el caso de la MYPE (Micro y pequeña empresa) no forma parte de las obligaciones o aporte del empleador, razón por la cual, el empleado queda de forma exime de este beneficio o derecho laboral.

La CTS es una especie de seguro de desempleo que deposita tu empleador semestralmente y que te ayuda a cubrir tus gastos por algunos meses en caso te quedes sin empleo.Siendo dos depósitos semestrales en los lapsos de mayo a noviembre , acumula un sueldo adicional anualmente.

Expresado lo anterior , para efectos de prudencia ante un despido y si el trabajador este en una MYPE.

Se recomienda simular el ingreso de una CTS , mediante la apertura de una cuenta de ahorro en moneda dólares a plazo fijo.
Considerando para ello un 8% a 10% de su sueldo mensual y con un control adecuado de sus gastos.

El mencionado porcentaje , permitirá acumular importes similares al que percibirá en una empresa donde otorguen la CTS.

miércoles, 3 de mayo de 2017

LOS INTANGIBLES

Valorización de intangibles y marcas

Determinar el valor de un activo intangible –como un contrato de derechos de uso o una marca– es uno de los temas más atractivos de valorización, porque  va más allá del procedimiento financiero de encontrar un valor, ya que necesita del establecimiento de un esquema de análisis del impacto del intangible en el desarrollo del negocio para luego valorizarlo. Revisaremos los conceptos más importantes a partir de un ejemplo sobre la valorización de la marca utilizada de una cadena de instituciones educativas particulares.

Los negocios en general empiezan con un nombre o una marca que es poco o nada conocida en el mercado y dependiendo del trabajo del empresario y del desenvolvimiento del negocio, va logrando prestigio en su especialidad; de tal manera que el nombre o la marca del negocio y del producto van siendo reconocidos. Ello permite que la empresa se vaya posicionando paulatinamente en el mercado con dos beneficios importantes: el crecimiento de las ventas y el incremento –o sostenimiento– de los precios dentro de un ambiente competitivo.

Este desarrollo, se describe como el ciclo de vida de los negocios y también se aplica a los productos, como el ciclo de vida del producto. Un negocio en la etapa de introducción,  generalmente empieza con uno o pocos productos con pocas ventas y enfocado en nichos, tratando de acercarse al precio de mercado en función de la calidad que ofrece. Si logra superar esta fase y el producto es reconocido por los consumidores como un buen balance precio/calidad; entonces, pasará a la etapa de crecimiento donde las ventas son cada vez mayores y el precio se va sosteniendo, posicionando a la marca en los segmentos de mercado correspondientes a las características del bien o servicio ofrecido. Posteriormente, llegará el momento en el que, por alguna limitación (capacidad de mercado, disponibilidad de recursos humanos, falta de capacidad instalada para producir, entre otros motivos) la empresa ingresará a una etapa de madurez, donde el crecimiento de las ventas será menos dinámico, incluso pudiendo llegar a un tope; además, de una consolidación de precios.

Ciclo de vida de un negocio

En valorización de empresas, el proceso descrito es importante porque determina las proyecciones de venta a considerar para establecer los flujos económicos que determinarán el valor de una empresa. Se tiene así la proyección de ventas –con el perfil del ciclo del negocio o de los productos– que junto al precio y costo de ventas definirá los ingresos. Así, complementando con los otros costos y gastos de la empresa se podrá proyectar los flujos económicos.

Entonces, si tenemos ahora el encargo de valorizar la marca de la compañía en la que hemos establecido el ciclo de vida, primero debemos situarnos en el periodo de análisis y preguntarnos: ¿cómo sería el ciclo de vida del negocio si no tuviera la marca de la compañía o de un determinado producto? El impacto de retirar una marca haría que retrocedamos en el ciclo de vida; es decir, sería como empezar de nuevo, tal vez con cierta imagen de reconocimiento del productor o comerciante, pero sin el soporte de la marca. Entonces, el arte de la valorización consiste en hacer los estudios de mercado que permitan describir el nuevo ciclo de vida del negocio, que quedará traslapado con el anterior.

¿Cómo sería el ciclo de vida del negocio sin la marca de la compañía?

Es decir, al retirar la marca, las ventas actuales se reducirán hasta un determinado nivel. Por lo cual, podemos suponer que se forma una nueva marca a partir de ese punto, y se va creciendo –como máximo– hasta el nivel descrito en el ciclo de vida original. Así, nuevamente las ventas tendrán que desarrollarse (a manera recuperar mercado) pero a partir de la nueva marca. También, es de suponer que si se retira la marca, se afectará al precio, reduciendo y afectando los ingresos de la empresa. En general, se requiere de un análisis sobre cómo el retiro de la marca afectará los fundamentos o variables importantes de valor de la empresa.

Como se puede observar en el gráfico anterior, se formará una diferencia de ventas entre el ciclo de vida del negocio considerando la marca (línea azul) y el ciclo de vida del negocio sin considerar la marca (línea roja), esa diferencia es generada por el valor de la marca. A esto habría que añadir el efecto precio por el retiro de la marca, que reducirá el valor actual que tendría con la marca, nuevamente se produce un efecto de valor en este caso por el precio. La caída de ventas y precios establece la pérdida de valor por el retiro de la marca, estableciendo de manera inversa, el valor de la marca.

Visto ahora desde la perspectiva de quien quiere adquirir una marca, se podría decir que una marca tiene valor si tiene impacto positivo en las ventas y/o en el precio de los productos de un negocio. Si tenemos una marca que se ha posicionado en otros mercados y se desea saber si tendrá efectos positivos en los ingresos de la compañía, se requerirá un estudio de mercado para dimensionar este efecto, si no hay efectos positivos, el valor de la marca tampoco será gravitante.

La valorización de otros activos intangibles tiene la misma lógica. Si por ejemplo tenemos un contrato de concesión, superficie, uso o usufructo, debemos seguir la misma lógica: determinar el impacto que tiene el contrato en los flujos económicos del negocio, estableciendo lo que corresponde al intangible. Ahí, se deberá tener en cuenta que se debe hacer inversiones y establecer un rendimiento esperado, con lo cual, luego de cubierto este rendimiento, queda el espacio generado por la posesión del contrato. El Valor Agregado Neto (VAN) del negocio originado por la posesión del contrato de derechos, habiendo pagado las inversiones, costos, gastos y los rendimientos esperados, es el valor del intangible.

Interés sobre Rumanía

Ambos, Rusia y George Soros, son figuras que a menudo son mencionadas en el contexto de las elecciones rumanas, pero con intereses y percepc...